Reseña ∙ Entre tonos de gris ∙ Ruta Sepetys


Entre tonos de gris | Ruta Sepetys | Narrativa contemporánea | Ficha

Antes de adentrarme en mi opinión personal sobre esta novela, quería decir que siempre quise leerla, desde el primer momento en que salió. Por unas razones y por otras (despistes, nuevas publicaciones, obligarme a no comprar ningún libro más hasta bajar la lista de pendientes, etc...) pasaron los años y por fin, hace aproximadamente un mes me dije "Mi niña ya es hora, si no es por papel pues por Ebook". Y aquí me encuentro. Sé que hay numerosas reseñas y que seguramente la mayoría haya leído ya esta historia, pero yo quería dejar mi granito de arena y plasmar en este sitio tan personal mi opinión sobre ella. Así que aquí va. 

Entre tonos de gris es una maravilla de lectura. Creo que en muy pocas reseñas me leerán las siguientes palabras: ¡Tienen que leerlo! (si no lo han hecho ya). Deben adentrarse en la dura realidad que nos muestra Ruta, la autora, al presentarnos esos acontecimientos en la vida de Lina y su familia. Unos sucesos que les emocionarán en una medida u otra, pero de lo que estoy segura es que no les dejarán indiferentes. Les diré algo, cuando alguien me dice o escribe eso de "El tema de la II Guerra Mundial está muy quemado ya en la literatura" no puedo evitar indignarme. Soy de esas personas que no se cansaría nunca de leer sobre esa etapa oscura de la historia en la que no hay malos ni buenos, vencedores ni vencidos. Sólo dolor, amor y desesperación. Y eso es precisamente lo que esta novela persigue -y consigue- hacer comprender. Así, Sepetys, camuflada tras la poderosa voz de una adolescente, narra la historia -también camuflada- de miles de personas que, como Lina, se vieron arrancadas de sus hogares y deportadas a Siberia, donde pasaron entre 10 y 15 años.

Estoy segura de que en algún momento de su vida han leído o visto una película sobre el holocausto de los judíos durante la segunda guerra mundial. En este caso, la autora nos muestra otro terrible hecho que ocurrió en la misma época pero del cual apenas conocemos: lo que sufrieron muchos lituanos, estonios o finlandeses cuando Stalin llegó a sus países arrasando con todo, llevando a familias enteras a campos de trabajo separándolos incluso de otros miembros de su familia a miles de kilómetros, haciéndoles pasar por unas condiciones infrahumanas durante mucho tiempo. A Lina se la llevaron en camisón. Se la llevaron junto a su hermano pequeño Jonás y su madre, sin tener la menor idea de donde se encontraba su padre. Intentaron meter toda una vida en pocas maletas, transportados en una camioneta llena de otras personas hacia un tren que partiría a una tierra muy lejana, lejos de la civilización y de sus hogares. Lina es una de las adolescentes más fuertes con las que me he encontrado, igual que su madre que con una ternura y una valentía increíble sacará a su familia de las situaciones peliagudas. Todo lo que ve, lo que oye, lo que siente lo reflejará en sus dibujos porque para Lina, dibujar es como respirar y siente que enviando parte de sus dibujos a través de una cadena de gente, puede hacérselos llegar a su padre para que sepa que siguen vivos, y además poder plasmar sus vivencias para que no queden en el olvido.

Ruta Sepetys ha sabido reflejar los distintos perfiles humanos y cómo, en base a ello, cada uno reacciona de diferente forma frente a la misma situación. Así, los personajes se enfrentan de pronto a su propia degradación en una lucha encarnizada, constante a vida o muerte. Para algunos, su moral es inestable y hacer caso a ésta es sinónimo de arriesgar su vida de forma estúpida. Para otros, una moral fuerte es equivalente a un bote salvavidas. Incluso aunque mueran, su conciencia estará tranquila, habrán sido fieles a sí mismos incluso en las peores situaciones. ¿Es esto importante? La elección es de cada uno y esto se ve perfectamente reflejado en las páginas de una novela que, a pesar de ser relativamente corta, es tremendamente intensa y me atrapó en un suspiro.

No voy a mentirles, es una novela muy dura que te mantiene casi todo el tiempo con un nudo en la garganta, pero dejando a un lado la rudeza y la verdad que azotó a esas personas en esa época, es una novela que nos enseña la fortaleza que uno puede tener, la valentía, quizá para mí lo más significativo de esta historia es la lección de que nunca hay que perder la fé ni la esperanza. Así que, el tema de la II Guerra Mundial nunca estará suficientemente utilizado en la literatura, tendemos a olvidarnos rápido de las cosas y es necesario que alguien nos las recuerde para que no se vuelvan a repetir, es la única forma de aprender de los errores y de mostrar respeto ante los que sufrieron esas atrocidades. Entre tonos de gris, Ruta Sepetys, gracias.

2 comentarios:

  1. Lo tengo en pendientes.
    Una reseña sensacional.
    ¡Nos leemos! :-)

    ResponderEliminar
  2. Hola! Tienes un blog precioso así que me quedo por aquí.
    Además muy buena reseña, creo que voy a añadirle a mi lista de pendientes. Un besazo ^^

    ResponderEliminar